12 nov 2019

A 47 metros 2 (47 meters down: Uncaged)

"Se la llevó, se la llevó..."

Admitámoslo, las pelis de tiburones molan. De acuerdo, las hay buenas, malas, y horrendas, pero en el peor de los casos, sabes que al menos te vas a echar unas risas con los CGI cutres o los estúpidos diálogos.
Suelen ser productos sin muchas pretensiones que encuentran su público en los espectadores que sólo buscan entretenerse durante un rato viendo como estos bicharracos masacran a un grupo de adolescentes (a veces no tan adolescentes) estúpidos o le arruinan el negocio a más de un alcalde que insiste en celebrar esa fiesta en el muelle haciendo oídos sordos al grupo de biólogos que le dicen que no, que hay una especie de supertiburones rondando por ahí y que se puede liar gorda (no me lo estoy inventando, vi una peli con esa premisa).

En resumen, que hay que amar las pelis de tiburones. Además de ser el recurso perfecto para cuando no quieres calentarte la cabeza con argumentos enrevesados, te puedes echar unas risas, y de vez en cuando aparece una o dos que hasta te ponen en tensión y te obligan a reconocer que son buenas. Quizá algún día haga una recopilación de algunas que me han gustado. Tiempo al tiempo.

Pero vamos al meollo: ¿Qué tal está “a 47 metros 2”? Pues hay un poco de todo:

La cosa va de un grupo de chicas que, por circunstancias que descubriréis al ver la peli, se meten a explorar una ciudad Maya sumergida, sin saber que pueden haber tiburones blancos sobrealimentados a los que también les entusiasme la arqueología.
Da comienzo así una película que es bastante apropiado definir como agobiante, que consigue mantenerte en tensión todo el tiempo. Si hay algún momento de respiro, teme lo peor, porque no va a durar mucho. Dicha tensión se consigue muy bien con planos cercanos y rápidos en combinación con los efectos de sonido que acompañan a los sustos.
El CGI me ha parecido de segunda, es cierto. Pero tampoco me ha dado la sensación de que se utilice demasiado, sin contar al propio tiburón, obviamente.
Los escenarios, quitando las playas y el agua cristalina (la fotografía no está mal), discretitos.
A pesar de que hay muchos clichés de las pelis de terror de este estilo como que la ciudad sea un maldito laberinto o el oxígeno se les vaya acabando, la atmósfera agobiante (a mí personalmente las cuevas y los pasadizos estrechos me ponen de los nervios) y algunos sustos bastante bien puestos le hacen sumar puntos.

No hay mucho más que decir acerca de la película, la verdad. La trama cabe en un post it, es muy predecible y cuenta algún que otro momento “cringe” y  exagerado (ojo al final). Pero, de nuevo, creo que nadie viene aquí a ver la segunda venida de cristo en chanclas, sino a ver sangre, mutilaciones, sustos y animales muy grandes y con mucha hambre y mala leche. Todo esto es “a 47 metros 2” ni más ni menos. Si es lo que buscas, aquí lo encontrarás.

Nada más que decir por mi parte. Creo que la reseña ha quedado algo corta y sé que tengo que meterme más en los aspectos técnicos, pero como dije, estoy empezando y tengo mucho que aprender. Por otra parte, este tipo de pelis tampoco es que inviten a un gran debate…

En fin, espero que os haya gustado la reseña. No dudéis en comentar qué os ha parecido la peli, que os ha parecido la review, o lo que os salga del alma, por no decir otra cosa. Compartid el blog con vuestr@s amig@s y suscribiros si queréis que os llegue una notificación a vuestro correo cuando suba algo nuevo.

Muchas gracias!

Un abrazo,

1 comentario:

  1. No la he visto y no sé hacer tan buenas criticas como tú pero resumiré mi visión. Esta película, como hice con la primera parte, la veré una tarde de domingo o quizás un sábado noche de los que me quedo en casa con amigos para estar un poco en tensión y reírnos a la vez, para poder decir pero ¿qué hace ahora? ¡No te metas ahí! Creo que este tipo de películas son así, sin mucho que aportar, pero que quieras o no te acaban entreteniendo. Me gusta tu blog Sergio!

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